"Una sociedad para todas las edades es una sociedad que, lejos de hacer una caricatura de los ancianos presentándolos como enfermos y jubilados, los considera mas bien agentes y beneficiarios del desarrollo. Una sociedad multigeneracional, pues, empeñada en crear condiciones de vida capaces de promover la realización del enorme potencial que tienen los adultos mayores", (Kofi Annan. Ex Secretario General de las Naciones Unidas).
En este marco desde la Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Educación y Derechos Humanos se destacó que "en el centro de la cuestión de los derechos de los adultos mayores está el respeto a la dignidad de la persona. Rectificar toda imagen negativa y estereotipada de la vejez es, pues, una tarea cultural y educativa que debe estar en el centro de las políticas públicas que aseguren su calidad de vida".
"La visión de la vejez como fin de la vida útil del ser humano y la reducción del carácter de su condición de sujeto de derechos a una visión meramente asistencialista que tienda a garantizar sólo los derechos materiales elementales, sin incorporar los planos ético y filosófico de la dignidad humana como derechos esenciales, termina inevitablemente considerando al adulto mayor como objeto y no como sujeto de esas políticas".
Finalmente se indicó que “se pretende reivindicar los derechos instituidos y que desde el Estado se garantice y exija, en los contextos institucionales, el respeto y protección de los mismos, así como también, fomentar políticas públicas para los adultos mayores basadas en enfoque de derechos tendientes a la ampliación y protección de los mismos”.