En el caso de la natación, las jóvenes rionegrinas lograron una actuación descollante con 14 preseas doradas, 8 de plata y 2 de bronce, coronándose campeonas en la disciplina.
En la natación masculina los rionegrinos quedaron en cuarto lugar.
El judo femenino también vio como las jóvenes atletas rionegrinas se coronaban campeonas, mientras que los varones se ubicaron en el séptimo lugar.
En básquetbol las mujeres se quedaron con la sexta colocación y los varones con la quinta. En tanto, que en el fútbol los hombres quedaron quintos.
En cuanto al atletismo, las mujeres se ubicaron en la sexta ubicación y los varones en la séptima. En lo que hace al ciclismo se quedaron con el noveno lugar.
El vóley femenino quedó en segundo lugar y estuvo a muy poco de lograr una medalla dorada; al igual que los varones.
El secretario de Deportes de la provincia, Mario Cesarín, resaltó el resultado obtenido por los jóvenes deportistas rionegrinos y destacó especialmente que la Provincia se impuso en el medallero, con 17 preseas doradas, 15 de plata y 6 de bronce.
“Sabíamos que veníamos a pelear un podio”
Marcelo Loncomilla, uno de los entrenadores de natación, resaltó que el año pasado “salimos primeros en natación femenina y segundos en masculina, así que conocemos más o menos todas las provincias”.
“Sabíamos que veníamos a pelear un podio en las dos ramas. Se nos dio en mujeres con una ventaja bastante amplia, cosa que por ahí no esperábamos”, dijo.
“Las chicas arrasaron, así que en ese sentido estamos muy contentos”, resaltó y dijo que los varones “estuvieron muy parejos”.
“Del primero al cuarto podría haber sido para cualquiera. Estamos contentos. Tenemos que analizar el resultado final fríamente con los chicos, hacerles saber nuestro balance de todo el año”, sostuvo luego.
“Hace unos cinco años mirábamos el podio desde afuera y hoy somos uno de los rivales a vencer y eso se logró con mucho trabajo dentro de lo que son nuestros clubes. La Federación de Natación está trabajando muy bien y estamos teniendo muy buena comunicación con la Secretaría de Deportes de Río Negro. Vinimos acá, realmente lo disfrutamos y trataremos que el año que viene nos vaya mejor”, resaltó.
Además, se refirió a la participación de la joven barilochense Mayte Puca, de 15 años, quien logró 11 medallas de oro (8 individuales y 3 por posta) y 1 de plata. “Nos sorprendió en algunas pruebas. Sabíamos que podía pelear con una chica de La Pampa que hace poco estuvo en un mundial y es dos años mayor que ella, pero no que le podía ganar de la manera que lo hizo”, dijo.
Agregó que Puca “tiene unas marcas impresionantes, por centésimas no pudo superar un récord argentino que lleva diez años”.
“Cuatro partidos de cinco es un muy buen torneo”
Por su parte, Dardo Etchepare, entrenador de básquet masculino, remarcó el buen nivel del conjunto. “Cuatro partidos de cinco es un muy buen torneo”, dijo y admitió que “no entendí muy bien cómo estaba organizado para acceder a la clasificación, o sea, el partido que perdimos nos llevó a jugar por el quinto puesto”.
“Creo que era un equipo que tendría que haber quedado en otra posición, por lo menos en semifinales. Terminamos jugando por el quinto al octavo y hoy tuvimos la suerte de haber ganado”, resaltó.
Destacó que el grupo “es maravilloso” y que “es difícil que cuando uno elige a un jugador, no se adapte a esta forma de torneo o a algún otro”.
“La convivencia que hemos tenido esta semana es realmente fantástica y eso hace que uno se pueda desarrollar más en lo que es este deporte y compartir, como hemos tenido la suerte de que nos alienten chicos de otras disciplinas”, sostuvo.
“Estoy haciendo lo que más me gusta”
La barilochense Mayte Puca contó sus sensaciones luego de colgarse 11 medallas doradas. “Este tipo de torneo es muy lindo. Siento una gran felicidad por compartir una posta, una habitación y una pileta con mis compañeros. Estoy corriendo, compitiendo y haciendo lo que más me gusta, que es nadar, así que estoy muy feliz”, dijo.
Mayte comenzó a nadar cuando tenía un año de vida luego de una obligada rehabilitación por un problema en la cadera que derivó en que le diagnosticaran que estaría toda su vida en una silla de ruedas.
Con respecto a su sueño dijo que “todo nadador quiere competir en un mundial, así que en un año y medio esperemos entrar y después sí, apuntar más alto”.