La iniciativa, que es una de las diez seleccionadas por la Agencia Río Negro Innova tras la convocatoria del Programa de Proyectos Federales de Innovación, fue presentada en la séptima jura fenotípica, una jornada dedicada al desarrollo genético de la región, de la que participaron referentes de Innova; de INTA Valle Inferior, y productores de diversas sociedades rurales como General Conesa, Río Colorado, Choele Choel, San Antonio y Viedma.
“Estos comederos automáticos innovadores registran el consumo individual de cada animal, permitiendo calcular su eficiencia de conversión. Esta medida no solo optimiza la rentabilidad económica, sino que también contribuye a reducir la huella de carbono y a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero”, comentó el Secretario de Ganadería del Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo, Norberto Tabaré Bassi.
Por su parte, Juan Mauricio Alvarez, director del proyecto, explicó que “teníamos planificado crear una central de consumo residual para que todas las cabañas de la región pudieran tener acceso a las instalaciones y de esa manera acceder a los programas de mejoramiento genético de las principales razas de la región; seleccionar animales más eficientes, que coman menos kilos de alimento por cada kilo de carne de ganado y que además tenga menor impacto ambiental”.
La automatización del registro del consumo de alimento permitirá la evaluación genética de la eficiencia de conversión de reproductores de cabañas de la región para obtener reproductores más eficientes, que generan menor intensidad de emisiones.