Comprometido con esta forma de gobernar y gestionar, todas las Comisiones de Fomento cuentan con los fondos otorgados por el Plan Castello para cambiarle la vida a los vecinos de los parajes.
Se trata de un total de $13.620.081 que son destinados a obras de infraestructura y bienes de capital. El gas, la posibilidad de distribuir energía e insumos para calefacción, la conectividad vía internet y las escuelas rurales de entorno virtual son algunos de los servicios con los que el Estado provincial dotó a las Comisiones de Fomento en estos últimos tiempos.
Así fue como avanzaron y crecieron, al otorgar a sus habitantes la posibilidad de no tener que abandonar la tierra que los vio nacer, crecer y desarrollarse.
Con los fondos del Plan Castello, cada uno con sus necesidades propias y específicas, apostó por realizar obras de cloacas, agua, iluminación, crear espacios verdes, mejorar los lugares públicos comunes, ejecutar centros deportivos y recreativos, construir salas para guardias sanitarias, oficinas para guardia policial o para contar con una sala de velatorios y cementerio.
“Pusimos en marcha la idea de conformar una identidad provincial. Una provincia en la que sus habitantes puedan tener la misma calidad de educación, de salud, que puedan soñar con trabajo y vivienda. Un Río Negro que volviese a ser promesa de futuro”, afirmó el Gobernador.
“Fuimos viendo la necesidad de tener un proyecto provincial que trascendiera los gobiernos, que sirviera para impulsar la actividad económica y permitiera canalizar los esfuerzos de los distintos sectores. Y así fue naciendo una idea que hoy está en plena marcha: el Plan Castello. Un plan de infraestructura pensado para el desarrollo provincial”, finalizó Weretilneck.