Hasta que se proceda con las licitaciones, los ingresos se giraron al fondo Fiduciario privado administrado por el agente financiero provincial y el cual se encuentra bajo control legislativo.
En este sentido, a fin de garantizar la seguridad y rendimiento de los mismos, se invirtieron 202.777.891 dólares en una letra del Tesoro Nacional en un plazo de 182 días y el resto de los fondos fueron invertidos en pesos en LEBACs a un rendimiento aproximado del 30%, superando en ambas inversiones al que se pudiera obtener en plazos fijos.
De esta manera, la Provincia invirtió desde el primer día los fondos del Plan Castello en activos seguros y líquidos, considerados como los más rentables que existen en el país, hasta que se comience con la ejecución de las obras.
“El Plan Castello va a cambiar la historia de la provincia, porque su objetivo es dinamizar la economía y poner en funcionamiento nuevas actividades económicas”, explicó el gobernador Alberto Weretilneck.
Agregó que “estamos generando a futuro la consolidación de todas las regiones de nuestra provincia, con desarrollo económico y empleo”.